Continúa la huelga magisterial en Brasil, ante la demanda de mejoras
salariales y laborales. Los docentes trabajan en la actualidad 40 horas a
la semana en una misma escuela y su salario es de 11 dólares con 30
centavos.
La huelga de docentes concentra, por estas horas, la tensión en
Brasil. El gremio afirmó hoy que continuará la medida de fuerza ante la
negativa por parte del gobierno de aceptar su reclamo por un aumento
salarial.
Por su parte, después de casi cinco
horas de reuniones con representantes de los consejos de facultad y
personal docente, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dijo hoy
que ya no va a negociar con los maestros en huelga. "El camino para
terminar con la huelga es que los dirigentes sindicales no radicalicen
el conflicto Lo que queremos es que los maestros regresen a las aulas.
Ya ha disminuido mucho el porcentaje de huelguistas", afirmó Paes.
Ante la respuesta del gobierno, es
posible que las protestas se repitan. Ayer, el conflicto vivió su pico
más alto cuando, pese a que los docentes se manifestaban en calma, el
grupo de choque Black Block se sumó a la movilización causando serios y
violentos destrozos, tanto en Río como en San Pablo, donde hubo siete
heridos, entre los que se encontraban cuatro policías y tres
manifestantes.
El gobernador paulista, Geraldo
Alckmin, declaró que el vandalismo superó los límites y afecta a las
manifestaciones legítimas. «Es inaceptable. Todos serán identificados y
responderán por esos hechos», declaró.
En ambas ciudades, los enmascarados
lanzaron cócteles molotov contra edificios públicos y los quemaron. En
Río, cerca de 400 enmascarados destruyeron todo lo que encontraron a su
paso en la Avenida Rio Branco, una de las más importantes del centro.
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